El aborto
¿De verdad quieres hacer
daño a alguien que NO se puede defender?
¡A esa estrella en tu vientre no le digas
detente!
Para comenzar este pequeño
debate polémico, podemos preguntarnos, ¿Qué es el aborto?
El aborto es la expulsión espontánea o
provocada del feto antes que sea viable; es un método que pone fin al embarazo.
Algunos antecedentes históricos sobre este
tema:
En el mundo antiguo: Griegos y romanos ya
mencionan la práctica del aborto, inclusive con detalles de como se practica.
(Brebajes, ungüentos abortivos, etc). Aristóteles defiende el aborto para
limitar los nacimientos en familias humildes.
En el cristianismo: Desde sus comienzos, la
iglesia consideró el aborto como un homicidio, condenándolo severamente.
En la época moderna: Las normas jurídicas se
endurecen y en muchos países el aborto es penado con encarcelamiento. De la
misma manera, hay países donde la ley permite el aborto.
Hay dos tipos de aborto, que son vistos desde
puntos de vista completamente diferentes:
Espontáneo: ocurre en situaciones maternas
anormales, como enfermedades infecciosas, también la ansiedad extrema y las
alteraciones síquicas pueden producir un aborto instantáneo.
Inducido o provocado: es la interrupción
deliberada del embarazo.
Hay cuatro tipos de aborto:
Aborto terapéutico
Ético o humanitario
Sicosocial
Eugénico
Generalmente, el problema
moral con este tema, se da en el aborto inducido.
Debatir sobre este tema es algo muy amplio,
pues para las personas que defienden el aborto, el feto aún no es una vida;
mientras que para los que se oponen al aborto, es un homicidio y un acto que
debe ser penado.
El aborto en nuestro país
Actualmente, el aborto es ilegal, salvo en
caso de amenaza a la vida de la mujer. Cualquier persona que realiza un aborto
puede ser condenado a prisión 15 a 30 meses.
En Paraguay, 23 de cada 100 muertes de mujeres
jóvenes son el resultado de abortos ileales. Esta tasa de mortalidad es una de
las más altas de la región.
El punto de vista ético
El aborto puede
ser espontáneo, en lo que no hay culpa de nadie, o inducido, esto es, producido
voluntariamente. El aborto inducido puede ser indirecto, esto es, la
consecuencia prevista, pero no querida de hacer alguna otra cosa, o directo,
esto es, la expulsión del feto, perseguida como un fin o como un medio. El
aborto directo se designa como terapéutico, si el propósito es salvar la vida o
la salud de la madre, o como criminal, si el propósito es algo distinto, no
aceptado por las leyes.
Las dos primeras distinciones son importantes para el moralista, por cuanto separan el acto involuntario del voluntario, y el indirectamente voluntario del directamente voluntario. Esta última distinción de la ley civil presenta poco interés para el moralista.
Comenzaron a verse escenas asombrosamente realistas filma¬das en el interior del útero de una mujer, usando un aparato de fibra óptica llamado fetoscopio. Destacaban con increíble nitidez la fisonomía del pequeño, sus pies, sus ojos, su boca, su posición encorvada, su piel suave y delicada. Las imágenes no dejaban duda alguna de que entre ese “producto” y un ser humano completo, con garantías individuales y protegido por las leyes, no había ninguna disimilitud dramática, excepto el tamaño.
Puse una pausa para considerar la posibilidad de seguir viendo la película o retirarla de una vez. Tenía importantes razones para estar a favor del aborto; no quería cambiar mi postura respecto a él y sospechaba que de continuar la sesión me encontraría con serios problemas de equilibrio ideológico. Comprendía, sin em¬bargo, que no era coherente tener ideas tan firmes respecto a algo que en realidad desconocía.
Quité la pausa.
El feto flota en su ambiente acuoso, juguetea con el cordón umbilical y luego se lleva el pulgar a la boca. Succionando su dedo, traga un poco de líquido amniótico. Le sobreviene un ataque de hipo. Siente la mano de su madre que soba el vientre. Patea la mano. Percibe la risa de su mamá como un rumor sordo. Nota cómo ella le devuelve el golpecito y vuelve a patear. Al poco rato pierde interés en el juego y se queda dormido.
El doctor Nathanson menciona que en la actualidad puede considerarse al nonato como un paciente más, y que la ética elemental dicta al médico preservar la vida de sus pacientes.
—Ahora veremos por primera vez —dice—, a través de las modernas imágenes ultrasónicas, lo que hace el aborto a nuestro pequeño paciente. Presenciaremos lo que ocurre dentro de la madre, desde el punto de vista de la víctima.
La operación comienza.
Alternativamente se ven las imágenes de cuanto realizan los médicos fuera y lo que pasa adentro.
El abortista coloca el espéculo en la vagina de la mujer para abrirla y visualizar el cuello uterino. Inserta el tenáculo y lo fija. Mide con una sonda la profundidad del útero y aplica los dilatadores hasta que el camino está listo para introducir el tubo succionador. Mientras, en la pantalla ultrasónica se ve al feto moverse normalmente, serenamente; su corazón late a 140 por minuto; está dormido, chupándose el pulgar de la mano izquierda. Repentinamente despierta con una simultánea descarga de adrenalina. Ha percibido algo extraño. Se queda quieto, como si se agudizaran sus sentidos para entender lo que está sucediendo fuera. El aparato ultrasónico capta la imagen de la manguera succionadora abriéndose paso a través del cuello con movimientos oscilantes, hasta que se detiene tocando la bolsa amniótica. Entonces la enorme presión negativa (55 mm de mercurio) rompe la membrana de las aguas y el líquido, donde flotaba el niño, comienza a salir. En ese preciso instante el pequeño rompe a llorar. Pero su llanto desesperado y profuso no puede oírse en el exterior. Inicia giros rápidos tratando de huir de eso extraño que amenaza con destruirlo. Su ritmo cardiaco sobrepasa los 200 latidos; sigue llorando, su boca se mueve dramáticamente y hay un momento en el que queda totalmente abierta. Los aparatos detectan un grito que nadie puede escuchar. Los violentos movimientos del producto provocan que constantemente se salga de foco. Puede observarse a la perfección la forma en que trata de escapar, convulsionándose para evitar el contacto con el tubo letal, pero su espacio es reducido y el agresor lleva todas las de ganar. Finalmente la punta de succión se adhiere a una de sus piernitas y ésta es desprendida de un tajo. Mutilado, sigue moviéndose cada vez con menor rapidez en un medio antes líquido y ahora seco. La punta del aspirador nuevamente trata de alcanzarlo; los médicos la introducen buscando a ciegas; les da lo mismo arrancar otra pierna, un brazo o parte del tronco; para el asesinato en sí no existe ningún procedimiento técnico. El producto sigue llorando en una agonía impresionante que nunca antes había sido posible contemplar. El tubo vuelve a alcanzarlo, esta vez enganchándose en un bracito que también es desprendido. Negándose a morir, el cuerpecito desgarrado sigue sacudiéndose. La manguera jala el tronco tratando de arrancarlo de la cabeza. Al fin lo logra. El desmembramiento es total.
Entre el abortista y el anestesista se utiliza un lenguaje en clave para ocultar la triste realidad de lo que está sucediendo.
—¿Ya salió el número uno? —pregunta el anestesista refiriéndose a la cabeza.
Ésta es demasiado grande para ser succionada por la manguera, de modo que el abortista introduce los llamados fórceps de pólipo en la madre. Sujeta el cráneo del pequeño y lo aplasta usando las poderosas pinzas. La cabeza, con todo su contenido, explota como una nuez y los restos son extraídos minuciosamente. El recipiente del succionador termina de llenarse con los últimos fragmentos de sangre, hueso y tejido humano del recién asesinado.
La embarazada que permitió que la filmaran era una activista de los derechos de la mujer. Cuando vio la grabación quedó tan impresionada y triste que se retiró de su grupo para siempre. El médico que practicó la operación era un joven que, a pesar de su juventud, había realizado más de tres mil abortos. Cuando pudo observar con los modernos aparatos lo que sucedía realmente en el interior de la madre, se retiró de su actividad con un remordimiento demoledor.
Por mi parte, no soporté más y adelanté la cinta.
Las escenas posteriores eran mucho más desagradables.
Se trataba de otro tipo de aborto, un legrado visto desde fuera.
Podía observarse la gran cantidad de sangre y líquido mezclado con pedazos de feto saliendo de entre las piernas de la madre. Finalmente, la cabeza completa.
Apagué el televisor y me dirigí al baño. Estuve inclinado en el lavabo durante varios minutos.
Al salir volví a encender el aparato y con cautela adelanté la película hasta el sitio en que ya no había más tomas reales.
Los protagonistas comentaban:
—”En Estados Unidos se calcula que antes de que esta práctica se autorizara había cerca de cien mil abortos ilegales anualmente y diez años después se registraban más de un millón y medio. Considerando que por cada aborto se cobra de trescientos a cuatrocientos dólares, tenemos una industria que por sus ingresos (de quinientos a seiscientos millones de dólares) figura entre las más poderosas y lucrativas del mundo. Lo anterior ha hecho que la millonada mafia oculta detrás de este teatro del crimen promueva los movimientos feministas y consiga bloquear gran parte de la información referente a lo que realmente es un aborto. Millones de mujeres han sufrido perforación, infección o destrucción de sus órganos reproductores como resultado de una operación de la que no estaban bien informadas. ¡La operación más frecuente en los países desarrollados nunca ha sido transmitida por televisión cuando, por ejemplo, los trasplantes cardiacos o de córneas, que son raros, se muestran al público orgullosamente! Y, por desgracia, se cree que la cantidad de abortos seguirá creciendo, pues la mayoría de la gente es perezosa para instruirse y actúa sin saber lo que hace. Éste es un camino fácil que permite a las personas ignorantes seguir ejerciendo libre e irresponsablemente su sexualidad. Pero los jóvenes instruidos no pueden estar a favor de algo así, no pueden ni siquiera mostrarse neutrales, pues la neutralidad sólo ayuda al agresor.”
Posteriormente se presentaban dramáticos testimonios reales de mujeres que abortaron. La mayoría de ellas manifestaba preocupación, recuerdos penosos, pesadillas posteriores, visitaciones y alucinaciones del niño abortado.
No lo soporté más.
Apagué el televisor hecho un mar de confusión. ¿Cómo había permanecido tanto tiempo apoyando algo así?
No tuve la menor duda de que el origen de todos los pecados del hombre está en la ignorancia. Hasta los mismos médicos abortistas practican su labor con una venda en los ojos oliendo el delicioso aroma del dinero. Pero el hombre no es malo cuando sabe. Es malo por ignorante…
Sentí unas ganas terribles de meterme entre las cobijas y llorar.”
Tom Starbird rescata niños «no deseados» y los lleva a hogares donde puedan ser felices. Ha decidido cerrar el negocio, pero Jake Zorn, la ""conciencia televisiva de Boston"", lo chantajea para que lleve a cabo un último encargo."
Tom Starbird rescata niños «no deseados» y los lleva a hogares donde puedan ser felices. Ha decidido cerrar el negocio, pero Jake Zorn, la ""conciencia televisiva de Boston"", lo chantajea para que lleve a cabo un último encargo."
Las dos primeras distinciones son importantes para el moralista, por cuanto separan el acto involuntario del voluntario, y el indirectamente voluntario del directamente voluntario. Esta última distinción de la ley civil presenta poco interés para el moralista.
Comenzaron a verse escenas asombrosamente realistas filma¬das en el interior del útero de una mujer, usando un aparato de fibra óptica llamado fetoscopio. Destacaban con increíble nitidez la fisonomía del pequeño, sus pies, sus ojos, su boca, su posición encorvada, su piel suave y delicada. Las imágenes no dejaban duda alguna de que entre ese “producto” y un ser humano completo, con garantías individuales y protegido por las leyes, no había ninguna disimilitud dramática, excepto el tamaño.
Puse una pausa para considerar la posibilidad de seguir viendo la película o retirarla de una vez. Tenía importantes razones para estar a favor del aborto; no quería cambiar mi postura respecto a él y sospechaba que de continuar la sesión me encontraría con serios problemas de equilibrio ideológico. Comprendía, sin em¬bargo, que no era coherente tener ideas tan firmes respecto a algo que en realidad desconocía.
Quité la pausa.
El feto flota en su ambiente acuoso, juguetea con el cordón umbilical y luego se lleva el pulgar a la boca. Succionando su dedo, traga un poco de líquido amniótico. Le sobreviene un ataque de hipo. Siente la mano de su madre que soba el vientre. Patea la mano. Percibe la risa de su mamá como un rumor sordo. Nota cómo ella le devuelve el golpecito y vuelve a patear. Al poco rato pierde interés en el juego y se queda dormido.
El doctor Nathanson menciona que en la actualidad puede considerarse al nonato como un paciente más, y que la ética elemental dicta al médico preservar la vida de sus pacientes.
—Ahora veremos por primera vez —dice—, a través de las modernas imágenes ultrasónicas, lo que hace el aborto a nuestro pequeño paciente. Presenciaremos lo que ocurre dentro de la madre, desde el punto de vista de la víctima.
La operación comienza.
Alternativamente se ven las imágenes de cuanto realizan los médicos fuera y lo que pasa adentro.
El abortista coloca el espéculo en la vagina de la mujer para abrirla y visualizar el cuello uterino. Inserta el tenáculo y lo fija. Mide con una sonda la profundidad del útero y aplica los dilatadores hasta que el camino está listo para introducir el tubo succionador. Mientras, en la pantalla ultrasónica se ve al feto moverse normalmente, serenamente; su corazón late a 140 por minuto; está dormido, chupándose el pulgar de la mano izquierda. Repentinamente despierta con una simultánea descarga de adrenalina. Ha percibido algo extraño. Se queda quieto, como si se agudizaran sus sentidos para entender lo que está sucediendo fuera. El aparato ultrasónico capta la imagen de la manguera succionadora abriéndose paso a través del cuello con movimientos oscilantes, hasta que se detiene tocando la bolsa amniótica. Entonces la enorme presión negativa (55 mm de mercurio) rompe la membrana de las aguas y el líquido, donde flotaba el niño, comienza a salir. En ese preciso instante el pequeño rompe a llorar. Pero su llanto desesperado y profuso no puede oírse en el exterior. Inicia giros rápidos tratando de huir de eso extraño que amenaza con destruirlo. Su ritmo cardiaco sobrepasa los 200 latidos; sigue llorando, su boca se mueve dramáticamente y hay un momento en el que queda totalmente abierta. Los aparatos detectan un grito que nadie puede escuchar. Los violentos movimientos del producto provocan que constantemente se salga de foco. Puede observarse a la perfección la forma en que trata de escapar, convulsionándose para evitar el contacto con el tubo letal, pero su espacio es reducido y el agresor lleva todas las de ganar. Finalmente la punta de succión se adhiere a una de sus piernitas y ésta es desprendida de un tajo. Mutilado, sigue moviéndose cada vez con menor rapidez en un medio antes líquido y ahora seco. La punta del aspirador nuevamente trata de alcanzarlo; los médicos la introducen buscando a ciegas; les da lo mismo arrancar otra pierna, un brazo o parte del tronco; para el asesinato en sí no existe ningún procedimiento técnico. El producto sigue llorando en una agonía impresionante que nunca antes había sido posible contemplar. El tubo vuelve a alcanzarlo, esta vez enganchándose en un bracito que también es desprendido. Negándose a morir, el cuerpecito desgarrado sigue sacudiéndose. La manguera jala el tronco tratando de arrancarlo de la cabeza. Al fin lo logra. El desmembramiento es total.
Entre el abortista y el anestesista se utiliza un lenguaje en clave para ocultar la triste realidad de lo que está sucediendo.
—¿Ya salió el número uno? —pregunta el anestesista refiriéndose a la cabeza.
Ésta es demasiado grande para ser succionada por la manguera, de modo que el abortista introduce los llamados fórceps de pólipo en la madre. Sujeta el cráneo del pequeño y lo aplasta usando las poderosas pinzas. La cabeza, con todo su contenido, explota como una nuez y los restos son extraídos minuciosamente. El recipiente del succionador termina de llenarse con los últimos fragmentos de sangre, hueso y tejido humano del recién asesinado.
La embarazada que permitió que la filmaran era una activista de los derechos de la mujer. Cuando vio la grabación quedó tan impresionada y triste que se retiró de su grupo para siempre. El médico que practicó la operación era un joven que, a pesar de su juventud, había realizado más de tres mil abortos. Cuando pudo observar con los modernos aparatos lo que sucedía realmente en el interior de la madre, se retiró de su actividad con un remordimiento demoledor.
Por mi parte, no soporté más y adelanté la cinta.
Las escenas posteriores eran mucho más desagradables.
Se trataba de otro tipo de aborto, un legrado visto desde fuera.
Podía observarse la gran cantidad de sangre y líquido mezclado con pedazos de feto saliendo de entre las piernas de la madre. Finalmente, la cabeza completa.
Apagué el televisor y me dirigí al baño. Estuve inclinado en el lavabo durante varios minutos.
Al salir volví a encender el aparato y con cautela adelanté la película hasta el sitio en que ya no había más tomas reales.
Los protagonistas comentaban:
—”En Estados Unidos se calcula que antes de que esta práctica se autorizara había cerca de cien mil abortos ilegales anualmente y diez años después se registraban más de un millón y medio. Considerando que por cada aborto se cobra de trescientos a cuatrocientos dólares, tenemos una industria que por sus ingresos (de quinientos a seiscientos millones de dólares) figura entre las más poderosas y lucrativas del mundo. Lo anterior ha hecho que la millonada mafia oculta detrás de este teatro del crimen promueva los movimientos feministas y consiga bloquear gran parte de la información referente a lo que realmente es un aborto. Millones de mujeres han sufrido perforación, infección o destrucción de sus órganos reproductores como resultado de una operación de la que no estaban bien informadas. ¡La operación más frecuente en los países desarrollados nunca ha sido transmitida por televisión cuando, por ejemplo, los trasplantes cardiacos o de córneas, que son raros, se muestran al público orgullosamente! Y, por desgracia, se cree que la cantidad de abortos seguirá creciendo, pues la mayoría de la gente es perezosa para instruirse y actúa sin saber lo que hace. Éste es un camino fácil que permite a las personas ignorantes seguir ejerciendo libre e irresponsablemente su sexualidad. Pero los jóvenes instruidos no pueden estar a favor de algo así, no pueden ni siquiera mostrarse neutrales, pues la neutralidad sólo ayuda al agresor.”
Posteriormente se presentaban dramáticos testimonios reales de mujeres que abortaron. La mayoría de ellas manifestaba preocupación, recuerdos penosos, pesadillas posteriores, visitaciones y alucinaciones del niño abortado.
No lo soporté más.
Apagué el televisor hecho un mar de confusión. ¿Cómo había permanecido tanto tiempo apoyando algo así?
No tuve la menor duda de que el origen de todos los pecados del hombre está en la ignorancia. Hasta los mismos médicos abortistas practican su labor con una venda en los ojos oliendo el delicioso aroma del dinero. Pero el hombre no es malo cuando sabe. Es malo por ignorante…
Sentí unas ganas terribles de meterme entre las cobijas y llorar.”
Tom Starbird rescata niños «no deseados» y los lleva a hogares donde puedan ser felices. Ha decidido cerrar el negocio, pero Jake Zorn, la ""conciencia televisiva de Boston"", lo chantajea para que lleve a cabo un último encargo."
Tom Starbird rescata niños «no deseados» y los lleva a hogares donde puedan ser felices. Ha decidido cerrar el negocio, pero Jake Zorn, la ""conciencia televisiva de Boston"", lo chantajea para que lleve a cabo un último encargo."
Para ver algunos argumentos más detallados de
cada bando sobre este tema, podemos visitar esta pág. http://archivo.abc.com.py/2003-07-18/articulos/56702/el-aborto-desde-un-punto-de-vista-etico
En una fuente
que trataba de los problemas mundiales, se encontró estas consideraciones con
respecto al aborto:
“Se estima que en
el mundo se producen 53 millones de abortos al año.
En la actualidad
está permitido el aborto en 54 países, lo que supone el 61% de la población
mundial, sin contar los abortos ilegales que se producen, los cuales se dan
tanto en los países en que está legalizado como en los que no.
En el mundo
científico se considera ser vivo a cualquier tipo de célula que existe en la
naturaleza. Se busca vida en Marte buscando moléculas de agua, pero esto no
ocurre con los seres humanos. No se considera una persona, una vida a un feto
dentro del vientre materno, sobre todo si es en las primeras semanas de
gestación, a pesar de que incluso antes de las 4 primeras semanas ya existe
latido.
Para justificar el
aborto terapéutico se habla de un peligro para la salud de la madre, o de
grandes malformaciones en el feto. La mayor tasa de abortos, el 97%, se produce
en mujeres entre 20 y 29 años, que está descrita como la edad de menor riesgo
de alteraciones psicológicas.
La paternidad
responsable no está fomentada debidamente, de modo que esta debilidad de la
familia es asumida por el Estado, o más bien, los padres delegamos en el
Estado, la responsabilidad de la educación de los hijos. Este es el caso más
llamativo de los jóvenes. En vez de formación en valores y respeto a la dignidad
de la persona, a nuestros jóvenes, es más fácil darles condones, que ni
siquiera saben usar.
Está visto que este
es un punto clave de ataque a la familia, célula base de la sociedad. El ataque
sistemático a la familia, ha llevado a ésta a la pérdida de la transmisión de
valores como la gratuidad, el sacrificio, la solidaridad, el amor, la
protección del débil, dejándolo en manos del Estado donde prima el individuo
sin responsabilidad, que consume, que vive al día, que busca el bienestar y la
comodidad por encima de todo, que no lucha por los más débiles o contra las
injusticias.”
Régimen
legal
La Constitución Nacional, promulgada y sancionada el 20 de junio de
1992, en concordancia con disposiciones establecidas en convenios
internacionales como el Art. 4º. de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, ratificada como Ley Nº 1/89 e inspirada en el Pacto de Derechos
Civiles y Políticos de las NNUU, ley 5/92, incorpora el Art. 4º: Del derecho a
la vida, que fue redactado así:
"El derecho a la vida es inherente a la persona humana. Se garantiza
su protección, en general, desde la concepción. Queda abolida la pena de
muerte. Toda persona será protegida por el Estado en su integridad física y
psíquica, así como en su honor y en su reputación. La ley reglamentará la
libertad de las personas para disponer de su propio cuerpo, solo con fines
científicos o médicos."
La incorporación del párrafo por el cual se garantiza el derecho a la
vida "en general, desde la concepción", que no figura en la
Constitución anterior, y su aprobación por la Comisión Redactora y por el pleno
de la Convención Nacional Constituyente, generó una fuerte oposición de la
Iglesia Católica y de grupos religiosos y no confesionales, que lo consideraron
una apertura a la despenalización del aborto.
El Código Penal paraguayo, vigente desde 1914 hasta 1998, modificado en
noviembre de 1997 por un nuevo Código que entrará en vigencia en un año a
partir de su promulgación, penaliza el aborto en general, incluyendo a la
mujer, a quienes hayan instigado el hecho y a quienes lo hayan realizado
(médicos o parteras). Exime de culpa a quien haya obrado para salvar la vida de
la mujer puesta en peligro por el embarazo o el parto. La penalización alcanza
al hombre responsable de la concepción sólo como cómplice, y existe un
atenuante para quien haya pretendido salvar la "honra" de la esposa,
madre, hija o hermana.
Los artículos referentes al aborto provocado son los únicos que seguirán
vigentes a pesar de la modificación del Código Penal, pues el Parlamento
decidió no incluir cambios en relación al tema. Con ello, se mantiene además la
idea de que el embarazo de una mujer puede, en determinadas condiciones,
significar una "deshonra". En esta idea discriminatoria, que valora
el honor de las mujeres en función a su comportamiento sexual, radica gran
parte del doble discurso que por una parte impulsa a muchas mujeres (sobre todo
a jóvenes) al aborto y, por otra parte, las condena por el mismo hecho.
Textualmente el artículo 323 del nuevo Código Penal dispone:
Art. 323.Derogaciones
Quedan derogados:1º El Código Penal promulgado el 18 de junio de 1914 y
sus modificaciones posteriores, con excepción de los artículos, 349, 350, 351,
352 con modificación y 353, cuyos textos se transcriben a continuación:
Artículo 349.- "La mujer que causare su aborto, por cualquier medio empleado por
ella misma o por un tercero con su consentimiento, será castigada con
penitenciaría de quince a treinta meses."
"Si hubiere obrado en el interés de salvar su honor será castigada
con prisión de seis a doce meses".
Artículo 350.- "La pena será de cuatro a seis años por razón de los medios
empleados para causar el aborto o por el hecho mismo del aborto resultare la
muerte de la mujer".
"Si la muerte de la mujer resultare de haber empleado para hacerla
abortar medios más peligrosos que los consentidos por ella, la pena será de
seis a ocho años de penitenciaria".
Artículo 351.- "El que sin el consentimiento de la paciente causare dolosamente
el aborto de una mujer, empleando violencia o medios directos, será castigado
con tres a cinco años de penitenciaría".
"Si resulta la muerte de la mujer, el culpable sufrirá de cinco a
diez años de penitenciaría".
"En los demás casos, el aborto no consentido por la paciente será
castigado con dos a cinco años de penitenciaría".
Artículo 352 "Las penas establecidas en los tres artículos precedentes, serán
aumentadas en un cincuenta por ciento cuando el culpable fuere el propio marido
de la paciente".
"El mismo aumento se aplicará a los médicos cirujanos, curanderos,
parteras, farmacéuticos, sus practicantes y ayudantes, los fabricantes o
vendedores de productos químicos y estudiantes de medicina que a sabiendas
hubiesen iniciado, suministrado o empleado los medios por los cuales se
hubieren causado el aborto o hubiere sobrevenido la muerte".
"Estará sin embargo exento de responsabilidad cualquiera de éstos
que justificare haber causado el aborto indirectamente, con el propósito de
salvar la vida de la mujer puesta en peligro por el embarazo o el parto".
Artículo 353. "En caso de aborto, causado para salvar el honor de la esposa,
madre, hija o hermana, las penas correspondientes serán disminuídas a la
mitad"
Por su parte, el Decreto Nº 2848 del Poder Legislativo, de fecha 10 de
diciembre de 1937, refuerza los artículos que atañen al aborto que figuran en
el Código Penal Paraguayo de 1914.
El Decreto dice:
"Considerando: que el número de abortos provocados ha crecido en
una proporción alarmante en nuestro país, sobre todo en la Capital y en algunos
puntos del interior de la República; (...) Que entre los numerosos males que
derivan del apuntado, se destacan preferentemente los que siguen: a) la
despoblación del país por la disminución de la natalidad. En el Paraguay, con
una población escasa de un millón de habitantes, pudiendo en su territorio feraz
vivir millones de almas, el problema del aborto provocado, adquiere una
gravedad excepcional. El aborto contra natura destruye, anualmente, miles de
vidas paraguayas (...) El aborto constituye un atentado a las buenas costumbres
del país, matando el sentido moral de sus habitantes (...) La Iglesia, la
prensa, la cátedra y los médicos tienen una importante función social que
realizar en en ese sentido (...) Por lo tanto (...) decreta:
·
Art. 6º. El aborto terapeútico sólo podrá ser realizado en caso debidamente
justificado en que el embarazo en su evolución, el trabajo de parto o el
puerperio pueden agravar considerablemente la enfermedad de la mujer embarazada
o amenazar su vida. (...)
·
Art. 7º. Los profesionales llamados a asistir a un caso de aborto terapeútico
o no, están obligados a comunicar el hecho al Departamento Nacional de Higiene,
dentro de las 24 horas, expresando la causa probable del mismo.
·
Art. 8º. Las parteras no podrán bajo ningún pretexto, atender enfermas
en trance de aborto. Su misión se reducirá única y exclusivamente a atender
partos y puerperios normales.
·
Art. 11º. El aborto terapeútico realizado sin la observancia de las
formalidades previstas por el art. 6º. hará presumir la criminalidad del acto y
el médico o médicos que hubiesen intervenido serán sometidos a la justicia
criminal a los efectos de la aplicación de la pena prevista en el Art. 351 del
Código Penal (...)
·
Art. 12º. La infracción del Art. 7º. será sancionada con la misma
penalidad prevista en el art. anterior. (...)"
Debe tenerse en cuenta el contexto histórico en que fue sancionado el
Código Penal de 1914, vigente hasta noviembre de 1998, como así también este
Decreto. En 1914 habían transcurrido cuatro décadas de la guerra que diezmó la
población masculina del país y que aún perdura a nivel de trauma en la memoria
colectiva paraguaya: la Guerra de la Triple Alianza (1864 a 1870), que enfrentó
a Brasil, Argentina y Uruguay contra Paraguay. En 1937, había pasado recién un
año de la finalización de otra guerra: la Guerra con Bolivia (1932 a 1936),
ambas con graves secuelas socio-económicas para el país, que influyen sin lugar
a dudas, en la propuesta por parte del gobierno de políticas que combatan el
despoblamiento y la disminución de la natalidad, y promuevan en consecuencia,
la penalizacion del aborto.
También la legislación positiva paraguaya no penal en vigencia desde el
1o. de enero de 1987, considera la defensa del embrión humano sobre la base de
que el mismo se constituye como "persona física". El Código Civil en
el Art. 28 establece que:
"La persona física tiene capacidad de derecho desde su concepción
para adquirir bienes por donación, herencia o legado."
Si bien no aclara lo que es persona física, reconoce la personalidad de
la misma al otorgarle capacidad de adquirir bienes. Tampoco hace aclaraciones
sobre lo que pueda entenderse con la frase "desde la concepción",
que, como se verá más adelante, tratarán de explicarla los grupos que responden
a los criterios de la Iglesia Católica, como la Comisión Nacional por el
Derecho a la Vida, y Servicio Amor y Vida (SEAVI).
El Código del Menor regula los derechos y garantías de los menores desde
la concepción hasta la edad de 20 años cumplidos, en que termina la minoridad.
Considera menor al ser humano concebido y le asegura los siguientes derechos en
el Art. 8: "Goza de la protección prenatal y a nacer en condiciones
adecuadas con la debida asistencia sanitaria; al cuidado de la salud y a
recibir asistencia médica; a recibir trato humano de sus padres, tutores o
guardadores."
El Código Sanitario reconoce al embrión como unidad biológica con la
madre, aunque distingue unidad biológica de identidad biológica, ya que
considera a la madre y al hijo como personas diferentes.
Establece el Art. 15:"Las personas por nacer tienen derecho a ser
protegidas por el estado en su vida y en su salud, desde su concepción."
A pesar de lo establecido en estos artículos en relación a la atención
prenatal, a la asistencia sanitaria y al trato humano a los que tiene derecho
todo ser humano, en la práctica, la realidad es otra: los datos del Fondo de
Población de las Naciones Unidas sobre morbimortalidad de madres adolescentes,
señalan que la mayoría fueron embarazos no deseados por falta de educación e
información en salud reproductiva.
El Art. 16 establece:"Durante la gestación, la protección de la
salud comprenderá a la madre y al ser en gestación como unidad biológica."
Este artículo deja sujeta la realización del aborto a las disposiciones
del Código Penal, ya que lo considera como conducta injusta que no puede tener
protección legal.
Estadísticas en nuestro país
El aumento de aborto se
produjo en el año 2002
Y las muertes maternas más
comúnes han sido por aborto y toxemia en un 21%.
Para más información:
Según autoridades en
Paraguay
Salud Sexual y Reproductiva
Comité de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales, 39º período de sesiones (5 al 23 de noviembre
de 2007). El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales examinó el
segundo y tercer informes del Paraguay (E/C.12/PRY/3) y aprobó las siguientes
observaciones finales.
El Comité alienta encarecidamente al Estado
parte a que tome las medidas legislativas necesarias para solucionar el
problema de la mortalidad de las mujeres a causa de abortos clandestinos y le
recomienda que en los programas escolares los temas de educación sexual y de
métodos de planificación familiar sean abordados abiertamente, de tal manera
que contribuyan a prevenir los embarazos precoces y la transmisión de
enfermedades sexuales.
Le recomienda también que adopte una ley sobre
salud sexual y reproductiva compatible con las disposiciones del Pacto. El
Estado parte debe también continuar con sus esfuerzos para disminuir la
mortalidad materna e infantil.
Comité sobre los Derechos
del Niño, 28º período de sesiones (septiembre 2001). El Comité examinó el
segundo informe periódico del Paraguay (CRC/C/65/Add.12), y aprobó las observaciones
finales que figuran a continuación.
El Comité recomienda al
Estado Parte que:
a) Realice un estudio
multidisciplinario de gran amplitud que permita determinar el alcance y la
naturaleza de los problemas de salud de los adolescentes, entre los que se
cuentan los efectos negativos de las enfermedades sexualmente transmisibles y
del VIH/SIDA, y elabore políticas y programas al respecto;
b) Intensifique sus
esfuerzos por mejorar la salud de los adolescentes, incluida la salud mental, y
promover políticas especialmente en relación con la salud reproductiva y el uso
indebido de drogas y refuerce el programa de educación sanitaria en las
escuelas;
c) Adopte otras medidas, por
ejemplo, la asignación de recursos humanos y económicos suficientes, para evaluar
la eficacia de los programas de capacitación en educación sanitaria,
especialmente sobre salud reproductiva, y cree servicios confidenciales de
orientación, atención y rehabilitación que tengan en cuenta las necesidades
especiales de los jóvenes y no requieran el consentimiento de los padres cuando
persigan el interés superior del niño; y
d) Solicite cooperación
técnica adicional, entre otros organismos, del FNUAP, el UNICEF, la OMS y el
Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA.
Comité de Derechos Humanos,
85º período de sesiones (17 de octubre al 3 de noviembre de 2005). El Comité
examinó el segundo informe periódico de Paraguay (CCPR/C/PRY/2004/2 y
HRI/CORE/1/Add.24) y aprobó las siguientes observaciones finales.
El Estado Parte debe adoptar medidas efectivas
para reducir la mortalidad infantil y materna mediante, entre otras, la
revisión de su legislación relativa al aborto para que concuerde con el Pacto,
y el acceso de la población a los medios anticonceptivos, especialmente en
zonas rurales.
El Estado Parte debe tomar medidas urgentes y
apropiadas para erradicar esta práctica [la persistencia en el Estado Parte del
tráfico de mujeres, niños y niñas con fines de explotación sexual,
especialmente en la región de la triple frontera] y que haga lo posible para
identificar, asistir e indemnizar a las víctimas de la explotación sexual.
Comité para la Eliminación
de la Discriminación contra la Mujer, 32º período de sesiones (10 a 28 de enero
de 2005). El Comité examinó los informes periódicos tercero y cuarto combinados
y quinto de Paraguay (CEDAW/C/PAR/3 y 4 y CEDAW/C/PAR/5 y Corr.1) y adoptó las
siguientes observaciones finales.
El Comité recomendó que el Estado parte
conformara su legislación nacional a los instrumentos internacionales
ratificados y aplicara y financiara plenamente una estrategia nacional para
combatir la trata de mujeres y niñas, que debía incluir el enjuiciamiento y
castigo de los infractores. El Comité alentó también al Estado parte a que
intensificara su cooperación internacional, regional y bilateral con otros
países de origen, tránsito y destino de mujeres y niñas objeto de la trata.
Recomendó que el Estado parte abordara las causas de la trata y adoptara
medidas encaminadas a mejorar: la situación económica de la mujer a fin de
eliminar su vulnerabilidad a los traficantes, las iniciativas de educación y
las medidas de apoyo social y las medidas de rehabilitación y reintegración de
las mujeres y niñas que habían sido víctimas de la trata.
El Comité reiteró la
recomendación formulada en anteriores observaciones Finales [sobre la
persistencia de elevadas tasas de mortalidad materna, en particular las
defunciones por abortos ilegales, el acceso limitado de las mujeres a la
atención de salud y a los programas de planificación de la familia y la
aparente necesidad desatendida de anticonceptivos] y exhortó al Estado parte a
que actuara sin dilación y adoptara medidas eficaces para resolver el problema
de la elevada tasa de mortalidad materna y para impedir que las mujeres
tuvieran que recurrir a abortos peligrosos y para protegerlas de sus efectos
negativos sobre su salud, de acuerdo con la recomendación general 24 del Comité
sobre el acceso a la atención de salud y la Declaración y Plataforma de Acción
de Beijing. El Comité instó al Gobierno a que fortaleciera la ejecución de
programas y políticas encaminados a brindar un acceso efectivo a las mujeres a
la información sobre la atención y los servicios de salud, en particular en
materia de salud reproductiva y métodos anticonceptivos asequibles, con la mira
de prevenir abortos clandestinos. Además, recomendó que se celebrara una
consulta nacional con grupos de la sociedad civil, incluidos los grupos
femeninos, para examinar la cuestión del aborto, que era ilegal de acuerdo con
el derecho vigente y que constituía una de las causas de las elevadas tasas de
mortalidad de las mujeres.
Reflexiones
sobre el aborto
¿Por qué el aborto es un tema tan
delicado en estos tiempos?
Según mi opinión, mucho tiene que ver con la
falta de educación en la juventud. Como vimos, nuestro país, nuevamente resalta
en este tema, con la cantidad de muertes por aborto.
La educación debería de empezar en el hogar.
Las charlas sobre sexualidad deberían dejar de ser un tema tabú para las
familias, pues si los jóvenes no aprenden en el hogar, que es el mejor colegio,
aprenden de cualquier otra fuente, o mucho peor, no aprenden. Eso puede llevar
al joven a la ignorancia, o a la falta de responsabilidad sobre este aspecto, y
de esta manera un embarazo no deseado, lo cual generalmente llega a un
lamentable aborto ilegal, sin causas ni sustentos.
Lo que buscamos, es hacer concienciar a las
personas, a los jóvenes en especial, a darse cuenta de la importancia de la
vida humana. Un simple aborto puede marcar la vida de mucha gente, porque sin
bases sólidas, es como un asesinato egoísta.
En la juventud hay muchas emociones
nuevas, pero lo que debería de sostener esas emociones, es la responsabilidad.
Quizá, los
jóvenes necesitan sentir el efecto de un aborto, para notar su gravedad. En el
libro de Carlos Cuauhtémoc Sánchez, hace poco leímos un capítulo referido al
tema. Un capítulo donde pudimos sentir mínimamente lo que es el aborto.
Esta es una fracción del texto:
Se trata de un joven que vivía una vida
relajada e irresponsable, que embarazó a una joven y luego la presiono para que
abortara. Luego de un tiempo, se encontró con un video que trataba del aborto,
un video que le hizo cambiar su vida.
“Aparecieron
en la pantalla las letras que anunciaban la obra. American Portrait Films
presentaba El grito silencioso, por el Dr. Bernard N. Nathanson. Me sorprendió
ver que el protagonista era un médico ginecoobstetra que después de haber
fundado una de las clínicas para abortos más grandes del mundo, practicado con
su propia mano más de cinco mil abortos y cofundado la Liga Nacional para el
Derecho del Aborto en Estados Unidos, en la actualidad se dedicaba a prevenir a
la gente sobre la crueldad de esa práctica. Su cambio radical se debió a que
ahora la medicina cuenta con recursos sofisticados, como la ecografía
ultrasónica, la inspección cardiaca del embrión por medios electrónicos. La
estreostocopía citológica, la inmunoquímica de rayos láser y muchos otros, con
los que se ha logrado penetrar hasta el mundo del nonato y entender, a ciencia
cierta, que el feto es un ser humano completo, cuyo corazón late, poseedor de
ondas cerebrales como las de cualquier individuo pensante, capaz de sentir
dolor físico y reaccionar con emociones de tristeza, alegría, angustia o ira.
Otro punto que podemos
considerar es lo doloroso que es para miles de mujeres desear un hijo, mientras
no pueden engendrarlo… En el libro de Kit Reed, ese deseo se convierte en una obsesión, se
expresa la desesperación, el amor, la furia y todos los sentimientos posibles
en una mujer. El argumento
dice así: "En
una cultura consumista como la nuestra, somos capaces de hacer cualquier cosa
con tal de conseguir lo que queremos... Y, ¿si lo que deseamos es un hijo? Los
problemas de fertilidad son comunes entre los profesionales ambiciosos que
posponen la paternidad. Las adopciones han sido siempre procesos complicados, y
hoy en día podemos olvidarnos de ""comprar"" esos niños en
el extranjero, porque las fronteras han sido cerradas por los centros para el
control de enfermedades.
Valoremos el Don de dar
vida, algo precioso; porque criar un hijo es ser Su Maestro en la vida, es
sentar bases para hacer mejores personas que puedan cambiar el mundo.
Se necesita más jóvenes capaces, que merecen vivir, pero
por sobre todo, se necesita CONCIENCIA.
Como jóvenes, empecemos
AHORA, por concienciar a las personas del peligro de traer hijos al mundo
irresponsablemente, y del error de matarlos por su equivocación…
No juzguemos el aborto de manera instantánea; debemos
comprender que el aborto natural es algo terrible que afecta de gran manera a
las madres…
Luchemos cada día por comprender el milagro de
la vida, a fin de cuentas, los niños son el futuro del mundo; sin hijos, ¡NO
hay vida!
¡Estupendo trabajo Camila! La información es realmente completa e interesante. Felicitaciones por la responsabilidad y el esfuerzo demostrado en esta publicación. Realmente es un tema muy sensible, sobre todo para nosotras las que ya somos mamás y sabemos que un ser humano que crece dentro nuestro no es un evento menor...
ResponderEliminarMe encantaría que muchas jóvenes como vos pudieran tener acceso a este material para conocer más del tema y reflexionar.. ¡Felicitaciones! ¡Vamos por más!