Paz.

Como es arriba es abajo.

Paz.

Fluir con el Padre y la Madre.

Paz.

Cada vez que alguien dice no existen las hadas, una pequeña hada muere en algún lugar.

Paz.

El secreto siempre esta en lo más sencillo.

Paz.

La fuerza y la potencia se encuentra siempre en la mente.

miércoles, 17 de abril de 2013

Pachamama

A veces, abrazar a un árbol nos llena más que hacerlo a un ser humano.

El asesino oculto.

Muchos jóvenes creen que el hecho de fumar es algo normal, e inclusive que les da personalidad; pero cuán equivocados están. El cigarrillo no sólo corrompe físicamente, sino socialmente. Los componentes del cigarro son altamente tóxicos, y al introducirlos en el cuerpo van destruyéndonos lentamente. Es mejor morir de una vez y con honor, que lentamente, de manera conciente, y lastimando a la gente que nos rodea.

Educación y amor.

Si siembras educación, cosecharás abundancia, felicidad, cultura, bienestar y un gran éxito. Pero si siembras amor, tu dicha será eterna!

No olvidemos a nuestro niño interior.

Estudiar y trabajar son aspectos importantes y necesarios para el ser humano, pero debemos analizar la verdadera razón de la vida, y preguntarnos cada noche antes de dormir: ¿Soy feliz?

jueves, 4 de abril de 2013

La Divina comedia

Y cuál cortado y cuál roto su miembro
mostrase, vanamente imitaría
de la novena bolsa el modo inmundo.
Una cuba, que duela o fondo pierde,
como a uno yo vi, no se vacía,
de la barbilla abierto al bajo vientre;
por las piernas las tripas le colgaban,
vela la asadura, el triste saco
que hace mierda de todo lo que engulle.
Mientras que en verlo todo me ocupaba,
me miró y con la mano se abrió el pecho
diciendo: ¡Mira cómo me desgarro!
y mira qué tan maltrecho está Mahoma!
Delante de mí Alí llorando marcha,
rota la cara del cuello al copete.
Todos los otros que tú ves aquí,
sembradores de escándalo y de cisma
vivos fueron, y así son desgarrados.
Hay detrás un demonio que nos abre,
tan crudamente, al tajo de la espada,
cada cual de esta fila sometiendo. 
"

Chopra

Lo que más anhelamos en la vida no es comida, dinero, éxito, posición, seguridad. Una y otra vez conseguimos estas cosas y terminamos
sintiéndonos insatisfechos, en ocasiones más de lo que estábamos al principio. Lo que más
anhelamos es un secreto que se revela sólo cuando estamos dispuestos a descubrir una parte oculta
de nuestro ser. En las antiguas tradiciones sapienciales, este empeño se comparó con la recolección
de la más hermosa perla, una manera poética de expresar que debemos nadar bajo las aguas
superficiales” sumergirnos en nuestro ser y buscar pacientemente esa perla invaluable.

Llaveros de animales vivos



En ciudades de China, como Pekín, un nuevo accesorio se convirtió en exitoso y de moda: se trata de un llavero conformado por una especie de bolsita plástica, que tiene en su interior un líquido donde habita un pequeño animal vivo.
Según cuenta el diario Excelsior, para mantener al animal, la bolsa contiene un "líquido nutritivo" el cual permite alimentarlo por dos meses, además, también posee oxígeno, para que la mascota pueda respirar.
Tortugas, peces y salamandras, entre otros son encerrados al vacío para confeccionar este adorno.
Si bien este objeto se vende desde hace ya un tiempo, es hasta hace pocos días cuando la noticia recorre el mundo provocando indignación.

El buen combate


El Buen Combate es aquel entablado en nombre de  nuestros sueños.  Cuando explotan dentro de nosotros, con todo su vigor, en la juventud, tenemos mucho coraje pero todavia no hemos aprendido a luchar. Después de mucho esfuerzo, hemos aprendido a luchar pero ya no tenemos el mismo coraje para combatir. Por eso, nos volvemos contra nosotros mismos y pasamos a ser nuestro propio peor enemigo. Decimos que nuestros sueños eran infantiles, difíciles de realizar o fruto de nuestra ignorancia de de las realidades de la vida. Matamos nuestros sueños porque tenemos miedo de entablar el Buen Combate.
El primer síntoma de que estamos matando nuestro sueños es la falta de tiempo. Las personas más ocupadas que he conocido en la vida siempre tenían tiempo para todo. Las que nada hacían estaban siempre cansadas, no conseguían realizar el poco trabajo que tenían y se quejaban constantemente de que el día era demasiado corto. En verdad, tenían miedo de enfrentarse con el Buen Combate.
El segundo síntoma de la muerte de nuestros sueños son nuestras certezas. Porque no queremos considerar la vida como una gran aventura para ser vivida. Pasamos a juzgarnos sabios, justos, correctos en lo poco que pedimos de la existencia. Miramos más allá de las murallas y escuchamos el ruido de las lanzas que se rompen, el olor de sudor y de pólvora, las grandes caídas y las miradas sedientas de conquistas de los guerreros. Pero nunca notamos la alegría, la inmensa alegría que está en el corazón del que está luchando, porque para ellos no importan ni la victoria ni la derrota, importa sólo participar del Buen Combate.