Como paraguayos, estamos acostumbrados a quejarnos de cada error o falla de nuestro país, nuestra autoridades y el estado en que nos encontramos. Primeramente, debemos saber que quejándonos no logramos nada, más bien, empeoramos la situación y nos hundimos cada vez más.
Lo que al Paraguay y a cada uno de los paraguayos nos falta, es actuar.
Detener muchos males depende de gtan manera de nosotros mismos.
¿Queremos que al Paraguay se lo conozca por ser un país corrupto, o por ser un país en crecimiento y desarrollo que no se rinde...